la permanencia del humo
en el aire
espesura que sube
tranquila
de la represa
que soporta la presión
de toneladas de mercurio
mientras los ojos se van hinchando
espesura que sube
tranquila
y la sierra
y la implacable estrechezde la represa
que soporta la presión
de toneladas de mercurio
mientras los ojos se van hinchando
mientras el cerebro se va hinchando
hasta ocupar toda la sala
y se esparce por el techo
y por debajo de la puerta
un cerebro viscoso
con manos como pulpos
con tentáculos invisibles
que se esparcen
por el aire
y va por las calles
llenándolo todo
hasta las puertas de los bancos
de las iglesias
de las casas
de los patios de escuela
y camina
un gusano de patas infinitas
de baba que se arrastra
y flemas
flemas que se esparcen
a través de pieles
de tierras
y va
de apretón de manos
de beso en beso
de mirada en mirada
y ojo por ojo
todos van llenando sus cuencas
de un moco gris
del cementélido gusano
que con sus lenguas
entrelazadas como medusas
va depositando su excremento hueco
y las gentes abren las bocas
y vomitan pelo
pelos en pelotas
en madejas
y cabelleras enteras
hilos interminables
como un agujero
que atraviesa las paredes del alma
y la va cociendo
con hilos de baba
con telas de araña
y abrís la boca
y escupís el corazón
que queda colgando
enredado entre pelos
y pelos que salen
y se alargan
y se estiran
y tus pies se encogen
y tu alma se pliega y se arruga
y se hace un bollo de lana
que va tejiendo más moco
moco para el relleno
del animal cementélido
que es insaciable
y acaba con mundos
y todo es silencio
y no hay más que ruido
y arena...
hasta ocupar toda la sala
y se esparce por el techo
y por debajo de la puerta
un cerebro viscoso
con manos como pulpos
con tentáculos invisibles
que se esparcen
por el aire
y va por las calles
llenándolo todo
hasta las puertas de los bancos
de las iglesias
de las casas
de los patios de escuela
y camina
un gusano de patas infinitas
de baba que se arrastra
y flemas
flemas que se esparcen
a través de pieles
de tierras
y va
de apretón de manos
de beso en beso
de mirada en mirada
y ojo por ojo
todos van llenando sus cuencas
de un moco gris
del cementélido gusano
que con sus lenguas
entrelazadas como medusas
va depositando su excremento hueco
y las gentes abren las bocas
y vomitan pelo
pelos en pelotas
en madejas
y cabelleras enteras
hilos interminables
como un agujero
que atraviesa las paredes del alma
y la va cociendo
con hilos de baba
con telas de araña
y abrís la boca
y escupís el corazón
que queda colgando
enredado entre pelos
y pelos que salen
y se alargan
y se estiran
y tus pies se encogen
y tu alma se pliega y se arruga
y se hace un bollo de lana
que va tejiendo más moco
moco para el relleno
del animal cementélido
que es insaciable
y acaba con mundos
y todo es silencio
y no hay más que ruido
y arena...
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